Estos precios altos llegan en momentos en que se acerca la mayor cosecha en el país, y expertos del sector creen que los cultivadores alcanzarán a aprovechar los altos precios internacionales con mayores volúmenes de producción, que vienen creciendo desde abril. En agosto el aumento de la producción fue de 55 por ciento.
La subida de precios en lo que va de este año ha sido mayor a la caída del dólar, lo que ha permitido a los cafeteros no tener menores ingresos por la revaluación. De hecho, el precio interno del café, que depende de la cotización internacional y del dólar, está rondando los 845.000 pesos por carga, lo que constituye una remuneración alta. El año pasado el precio interno se acercó al millón de pesos.
Expertos consultados atribuyen las alzas tanto a factores de fondo (margen estrecho entre la oferta y la demanda) como a la especulación en materias primas en general.
Como no hay noticias fundamentales en los últimos días y el flujo del producto no es tan bueno, dice un observador del sector, la especulación es la que marca el ritmo de los precios, y si los especuladores deciden tomar utilidades podría haber una caída. Sin embargo, una posible baja sería paulatina, y posiblemente a ella contribuiría el aumento de la oferta en la medida en que vaya saliendo una buena cosecha. Una disminución de los precios en esos términos, permitiría que los cultivadores alcancen a aprovechar buenos precios cuando llegue lo grueso de la cosecha.
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