Mittwoch, 21. Dezember 2011

Preocupantes descensos en la producción de café en colombia (18.04.2010)

Colombia sufre una dramática caída de la producción nacional de café



La reducción en los últimos 15 meses amenaza con pasar una impagable cuenta de cobro al país en términos de relevancia para el mercado internacional del grano.
 En 2009 la Federación Nacional de Cafeteros (Federacafé) sobrestimó el volumen de producción en un 32 por ciento y, hasta bien entrado el año, insistía en su promesa de completar 11 millones de sacos.
Según los datos conocidos esta semana, la producción interna del grano cayó 28,5 por ciento en el primer trimestre del 2010 al llegar a 1,8 millones de sacos, 700.000 menos que un año atrás, pero la Federación sigue por el mismo camino: aferrada a promesas insostenibles que minan su credibilidad internacional.
En la larga historia de la institucionalidad cafetera colombiana nunca se había presentado un error similar. La confianza en los despachos del grano desde Colombia había sido el factor clave de nuestra posición internacional en el mercado.
El desplome de la producción en 2009 puso en riesgo la principal ventaja competitiva de los cafeteros colombianos: la alta predictibilidad de sus envíos.
Y la manera como se ha comunicado la baja en la producción no ha hecho sino aumentar el daño. Como resultado, el ambiente en la industria tostadora mundial es adverso al país; por estas señales equívocas, los protagonistas se sienten traicionados y maltratados.
En el entorno de negocios es comprensible una caída en la producción pero resulta inaceptable recibir información imprecisa.
Luis Genaro Muñoz, gerente de Federacafé, en su respuesta al periódico Portafolio (el miércoles) reduce el problema a un desajuste temporal de variables (aumento de lluvias, baja fertilización y ataque de plagas), y confía en que la situación se normalice pronto.
La verdad no puedo acompañar el optimismo del señor Muñoz. Su diagnóstico ignora factores de fondo que amenaza la caficultura. Por ejemplo, seguir pensando que lo importante es defender a toda costa la participación colombiana en el mercado mundial.
El país se acostumbró al discurso y a las ventajas de ser el segundo productor mundial, pero no ha caído en la cuenta de que la realidad cambió y que la posición del país en el mercado se redujo.
El asunto es de fondo: el café colombiano tiene todo el potencial para salir adelante, pero hay que cambiar el modelo mental predominante.
Las noticias de esta semana, incluyendo la importación de cafés de baja calidad para satisfacer la demanda interna, parecen un asunto reciente. Pero no es así. Ya en 1996, siendo presidente de la Asociación de Exportadores de Café, había alertado sobre la necesidad de aplicar estrategias del mercadeo a la comercialización para potenciar la industria cafetera.
Alfredo Ceballos, consultor externo de la Asociación, presentó un documento que discutimos durante prolongadas jornadas de trabajo. Los puntos de vista presentados eran contundentes.
Ceballos, apoyado en sólidos fundamentos técnicos e históricos, anotaba que era imposible concebir la comercialización internacional de materias primas sin revisar las estrategias de desarrollo de los países que fundamentaron sus economías en la explotación de recursos naturales.
 Esos países habían nacionalizado o establecido sistemas de control sobre la producción y comercialización para mitigar el impacto del empeoramiento en los términos de intercambio.
Las alternativas eran claras o elaborar las materias primas para convertirlas en productos con mayor valor agregado o introducir mecanismos de control de precios, así fuera temporal y artificialmente.
En Colombia se optó por lo segundo, y el país se unió a los países con abundancia de recursos naturales y mentalidad de proveedores en términos de cantidades de mercancías no diferenciadas: toneladas de algodón, cobre o carbón, y en nuestro caso, millones de sacos de café.
Esta mentalidad de proveedor -que se conserva y se ha agudizado con el auge del modelo de primario exportador- puso el énfasis en los subsidios a la producción y en el control de la comercialización.
Nos dedicamos a distribuir más que a comercializar. El esquema era enviar aceleradamente las mercancías a los compradores que pagaban el precio del mercado.
La innovación y la creatividad, elementos fundamentales del mercadeo, sólo se aplicaban en la logística. Los cafeteros no pensaron en términos de valor agregado y la falta de cercanía y familiaridad con los clientes se convirtió en una forma de vida.

Cambio de paradigma
Ninguna área de la administración ha sufrido un cambio más profundo en tan corto tiempo que el mercadeo. La globalización evidenció que la ventaja competitiva real y la clave del éxito están en la satisfacción del cliente a través del ofrecimiento de productos que le retornen el mayor valor posible por el precio que paga.
La industria cafetera fue durante la mayor parte del siglo un sector líder en la economía colombiana y su desarrollo no pudo estar al margen de los paradigmas imperantes. Durante mucho tiempo dominó la teoría de la participación de mercado como la variable comercial de mayor significación y la estrategia de incrementarla como de sentido común.
La creencia de que más participación es mejor se aplicó con énfasis en los años siguientes. Pero la defensa y la expansión de la cuota de mercado son propósitos válidos sólo cuando el mercado cumple con condiciones de dinamismo y rentabilidad.
Cuando es prácticamente estático y los competidores están en condiciones de producir a menores costos, resulta cuestionable y costosa. (Por ejemplo, en el caso de Vietnam).
Entre tanto, se popularizó la teoría de la segmentación del mercado. Con excepción de la caficultura, en todos los sectores se planteó que, aunque los mercados fueran maduros y los productos aparentemente indiferenciables, siempre era posible identificar segmentos con requerimientos especiales.
El café no es ajeno a esta realidad. Las tendencias de consumo del grano lo confirman. Si bien el café no incrementa la porción de estómago que satisface, sí existen segmentos del mercado, llamados cafés especiales, que tienen un comportamiento mucho más dinámico y rentable para los productores.
Durante la vigencia del pacto de cuotas se decía que éste defendía la caficultura a través de la defensa del caficultor. Su defensa era un propósito plausible y una manera efectiva de preservar y expandir la industria. Se suponía que defender al caficultor era sinónimo de fortalecer sector.
Ahora, en el mundo globalizado y en especial en los mercados donde están los principales consumidores del café, estos presupuestos han caído en barrena. Las fuentes de transferencias se han disminuido y es necesario reconocer que la defensa de la caficultura sólo se logra con el fortalecimiento del caficultor y su capacidad de innovación.
La única fuente real de recursos proviene del cliente. Por ello conviene priorizar el fortalecimiento del caficultor para garantizar la competitividad del café colombiano.
La situación actual de la principal agroindustria nacional es preocupante pero no es un descubrimiento. Es, más bien, el costo inevitable de una costumbre nacional: vivir a la penúltima moda.
POR GABRIEL ROSAS VEGA
Ex ministro de Agricultura, profesor universitario y columnista.
Una versión ampliada de este artículo está disponible en http://www.razonpublica.com/

Comentario 1:
Lo unico que el gobierno puede hacer para que la produccion de cafe mejore a nivel internacional, es mejorar el precio para los caficultores, yo tengo una finca cafetera pero pienso paulatinamente cambiar el cafe por otros cultivos, el cafe en su proceso de recoleccion lleva mucha obra de mano y al final cuando ya tienes el producto listo para vender haces la comparacion en lo que invertiste para obtener el producto.y lo que te dan al final no te da a ganar ni el 20 % por eso la gente no cultiva y busca otras obciones de ingreso. no se preocupan por impulsar a los pequenos caficultores las ayudas son mentiras disfrazadas para seguir empobreciendo mas a la gente.

Comentario 2:
Pequeñas tiendas que sean atendidas por una persona en el lugar del mundo que se requiera;allí sería ideal encontrar un colombiano que hable el idioma del lugar,que conozca bién nuestro producto y le sepa entregar al consumidor, el café con todas las ventajas que hacen que nuestros cafés especiales sean diferentes a la competencia.su calidad debida a la combinación de clima y suelo.y por último la refexión que detráz de cada tasa de café existen familias y niños que crecen cuando la gente prefiere la calidad.

Comentario 3:
Es de aluminio que contamina el medio ambiente.aunque dicen son recogidas y luego recicladas.por lo que sea esto le está haciendo mucho daño a la caficultura tradicional e incluso a empresas como la fábrica italiana productora de las máquinas ingnia de los italianos como la pasta y los vinos la firma bialetti que tuvo que despedir la mayor parte de su personal esta semana y cerrará dentro de poco sus instalaciones.mientras tanto nosotros no comenzamos una campaña seria para promocionar la calidad de nuestro café físicamente.físicamente quiere decir la marca juan valdez que es una marca de los colombianos, por que es nuestro logo debe crear.

Comentario 4:
Por que al final quienes sufren las consecuencias son los más débiles.un aspecto que yá comenzó a mostrar las consecuencias de la falta de promoción y comercialización de los cafés especiales; son los capsell-system.que cómo la gran mayoría de las tostadoras de café en europa adelántandose a todos los problemas existentes con la importación de cafés especiales y su baja rentabilidad crearon el sistema de las máquinas con cápsulas de café.un método en el cuál dicen el café es de mejor calidad que el sistema tradicional y con la ventaja de que el café siempre es fresco.lo cuál es falso además de que las cápsulas al menos en el caso de nespresso.

Comentario 5:
Muy buen comentario serio y cierto,para comenzar por el final hasta los mismos consumidores priorizan para emplear la misma palabra el fortalecimiento de los caficultores.es la verdad el café colombiano no se vende hoy en los mercados internacionales solamente por que es de muy buena calidad; también son importantes otros conceptos entre otros. si son compatibles con el medio ambiente,si favorecen núcleos familiares y generan bienestar a grandes comunidades.si las comunidades son amenazadas en su entorno por fenómenos como (violencia,terratenientes,drogas) en el caso de la federación le ha faltado mas dinamismo para supervisar despachos al exterior,como el de llegar a las órdenes de pedido del exterior es decir supervisar desde la cuenta de envío del dinero hasta el recibo del café por el comprador en el exterior.para evitar la falta de seriedad de las compañias exportadoras que al final,terminan jugando contra los intereses de los productores.

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